domingo, 23 de abril de 2017

Reflexión sobre el propio proceso de atención.



Reflexión sobre el propio proceso de atención, realizado al movilizar información.

            A) El proceso de atención-concentración.

Atención: proceso que se da ante un estímulo de forma clara y concisa. Se manifiesta de forma voluntaria e involuntaria, es decir, habrá momentos en que haya estímulos que atraigan nuestra curiosidad y en ocasiones nuestro cerebro mandará la instrucción para fijar la atención.

La atención puede tener las siguientes formas:

a) Espontanea: se adquiere por cultura o contexto, es involuntaria. Por ejemplo un bebe al nacer no tiene creencia ni es aficionado a ningún equipo de futbol.

b) Voluntaria: es interna y el sujeto la controla, es la motivación del individuo a reaccionar ante los estímulos que se le presentan. Por ejemplo, una mujer que no le gusta el futbol pero al tratar de quedar bien con su novio, se concentrará para fijar su atención.

c) Pasiva o involuntaria: se da involuntariamente por algún estimulo repentino o inconsciente. Por ejemplo, cuando vamos por la calle y un acarro toca el claxon, aun sin conocer la causa atrapa nuestra atención.

Concentración: es la destreza para dirigir la atención y lograr que prevalezca el objetivo que establecemos, es decir, una vez que tenemos el motivo de atracción debemos buscar su permanencia.
 
Los factores para la concentración son:

- Eliminar pensamientos negativos.
- Enfocar el momento o situación que requiere nuestra atención.
- Pensar en la tarea actual.
- Autocontrol de nuestros pensamientos para lograr la concentración.

Existen factores que nos pueden distraer, pero es imperativo conocer nuestras debilidades y fortalezas que alteran nuestra concentración. Existen ejercicios para mejorar este proceso:

- En momentos de mucha distracción, hacer un ejercicio de relajación que consiste en respirar profundamente durante unos minutos con los ojos cerrados.
- Una vez relajado, focalizar nuestro objeto de atención.
- Tener pensamientos positivos (de logro).

Esto te ayudará a conseguir una concentración eficaz, debido a que si permites que tu cuerpo y mente mantenga ese estado de relajación, sin pensar en nada que no sea tu objetivo, lograrás una concentración impecable y esto facilitara tus tareas.

Entre más veces practicamos estos ejercicios de concentración, tendremos autocontrol y conocimiento de nosotros mismos.

            B) La comprensión.

Es un proceso de creación mental que requiere de habilidades tanto del emisor como del receptor. Un mensaje claro es fácil de decodificar. Por esta razón, al comunicarnos es necesario hacerlo con precisión y claridad, dar énfasis a las explicaciones, lecturas y experiencias.

Estas son algunas actividades para afianzar la comprensión:

- Leer un libro por mes mínimo, iniciando con lecturas fáciles de nuestro gusto.
- Repasar las frases que no sean claras.
- Recrear lo que entendimos con base a imágenes.
- hacer propio el conocimiento adquirido.

Comprender la información que nos llega depende del razonamiento de cada persona, cada individuo tiene su forma particular de ver las cosas.

            C) Los procesos de motivación y atención propios.

Están centrados en las bases internas y externas del individuo. Logar un proceso de atención satisfactorio es una labor compleja, ya que requiere enfocar nuestras fortalezas y sacarles partido, de tal forma que nuestros momentos de debilidad sean utilizados en nuestro favor como plataforma para nuestra motivación interna; es decir, nuestros pensamientos deben ser positivos aun cuando pensemos que hemos tropezado, y procurar que las habilidades individuales adquiridas busquen estar en el centro de nuestro aprendizaje, satisfaciendo las necesidades propias y de bienestar.

Un individuo motivado tendrá un grado mayor de atención hacia sus objetivos.

            D) Las fuentes de distracción.

Los distractores son una desviación de la atención y sus causas son diversas, pueden ser emocionales, espontáneos o mecánicos.

Cuando no se tienen hábitos de estudio, aparecen con más frecuencia estos esparcimientos, la falta de motivación para realizar las actividades suele ser la principal fuente de afectación para efectuar la atención que se requiere para efectuar nuestro objetivo.

Dentro de los procesos de enseñanza-aprendizaje es común que se den ciertos distractores cuando el tema impartido suele ser monótono, de ahí la necesidad de buscar dinamismo para impartir temas sustanciosos, estimulando a centrar la atención hacia el objeto de estudio.

Los distractores más comunes son:

- Problema familiar sin resolver.
- Necesidades satisfechas.
- Focos auditivos y visuales.
- Desorganización.
- Ambiente incomodo.
- Exposición a la monotonía.
- Estar fuera del contexto.

            E) Estrategias para el desarrollo de la atención.

Por parte del alumno:

- Establecer contacto visual con el objeto de estudio.
- Reforzar conductas positivas.
- Paciencia.
- Organización (materiales y lugar de trabajo).
- Establecer un lugar propicio.

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario